Los graduados de la promoción 2024 del Hudson County Community College ilustran viajes poderosos y transformadores

Estas son algunas de las historias de los graduados del HCCC:

Después de su hospitalización durante la pandemia de COVID-19, el peluquero de Manhattan Percy Aguirre, de 52 años, cambió sus tijeras por un título en Ciencias Aplicadas-Asistencia Médica. Se graduará con honores. “En lugar de hacer que los clientes se vean bien por fuera, ahora ayudaré a los pacientes a sentirse mejor por dentro”, dijo Percy. 

Tyshara Bonaparte, de 41 años, abandonó sus estudios en HCCC en 2005-2006 para criar a dos hijos. “Esperé hasta que mis hijos se hicieran adultos y volví a la escuela para obtener mi título en Ciencias Médicas. He superado todos los obstáculos que me impidieron alcanzar mis metas y ahora me estoy graduando con honores como la mejor de mi clase”, dijo Tyshara. “Realmente podemos hacer lo que nos propongamos. Gracias, HCCC, por sacar lo mejor de mí”.

Noelle Breslin, que se graduó con honores, pasó de una universidad en la que había tenido dificultades académicas a HCCC. En HCCC, logró llegar a la Lista del Decano y obtener un título en Educación Infantil, y fue miembro de la Sociedad de Honor de Primera Generación Tri-Alpha y de la Sociedad de Honor Phi Theta Kappa. Noelle inspiró a su madre a inscribirse también en la universidad. “HCCC se convirtió en un segundo hogar para mí, ya que me ofreció un apoyo inquebrantable, una orientación invaluable y una amplia asistencia”, dijo Noelle. “HCCC cambió mi forma de ver la universidad comunitaria y mi vida ha experimentado una profunda transformación gracias a esta notable experiencia educativa”. 

Graduado Summa Cum Laude, David Galarza Castro recibió su título en Biología y está cursando una licenciatura en la Universidad de Princeton. Es miembro activo de la Sociedad de Honor Internacional Phi Theta Kappa y se desempeñó como presidente del HCCC Dreamers Club. 

Madeline Dyer creció en Belice y trabajó en un bufete de abogados antes de emigrar a los Estados Unidos. Madre de un niño autista con alergias múltiples, Madeline se sumergió en la comprensión de este trastorno del desarrollo y ahora obtuvo su título de Asociada en Ciencias Médicas. “Asistir a HCCC fue un punto de inflexión en mi vida. A través de este recorrido académico, encontré mi voz, mi razón y mi propósito”, dijo. 

Brianna Morales, quien se graduó Magna Cum Laude, llegó a HCCC porque quería asistir a la misma escuela que su madre. Completó su licenciatura en Artes Culinarias: Panadería y Pastelería. “El programa fue una oportunidad increíble y pude aprender cosas increíbles de los mejores instructores. No puedo esperar a ver qué me depara el futuro”, dijo.

Vanessa Osorio es madre de tres hijos y trabajó a tiempo completo mientras cursaba sus estudios universitarios. Se graduó con un título en Ciencias Médicas. “Hubo momentos en los que sentí que no podía continuar con las obligaciones del trabajo, la escuela y la maternidad, pero mis hijos me ayudaron a seguir adelante durante las noches que pasé haciendo tareas”, dijo Vanessa. Fue incluida en la Sociedad Nacional de Liderazgo y Éxito, uno de sus momentos de mayor orgullo. 

Ninive Portugal creció en Perú, emigró a los Estados Unidos y cumplió su sueño de obtener un título en Artes Liberales. En su primer año en HCCC, fue nominada para la Sociedad Nacional de Liderazgo y Éxito y tomó varias clases de honores. “La retroalimentación motivadora de mis maestros hizo que esta aventura académica fuera más gratificante”, dijo. “En HCCC aprendí las bases para el siguiente paso en mi vida. Estoy agradecida con todos los maestros que me ayudaron a mejorar y por la tutoría que fue fundamental en mi progreso”. Su cita favorita es de Ronald Reagan: “Estados Unidos es demasiado grande para sueños pequeños”.

Brandon Reedy completó su título en Justicia Penal y continuará su educación en la Universidad Seton Hall. “A pesar de sufrir una discapacidad como resultado de una intoxicación por monóxido de carbono no tratada, horas de fisioterapia, varias ausencias, tener que caminar con un bastón a los 22 años y luchar con la salud mental y la autoimagen como resultado, soy el primero en mi familia en completar un título universitario”, dijo Brandon.

A pesar de que tardó casi 22 años en obtener su título en Administración de Empresas, Guillermo Rivero, de 55 años, lo completó. “Tomé mis exámenes de nivelación y mis primeras clases en 2002 como inmigrante recién llegado”, dijo Guillermo. “Nunca perdí la oportunidad de terminar mi título de asociado. Agradezco todo lo que HCCC ha hecho por mí”.

Ashley Rosario fue madre adolescente y abandonó la escuela secundaria antes de convertirse en la primera mujer de su familia en obtener un título universitario. “Trabajé a tiempo completo mientras era estudiante y madre a tiempo completo. Decidí asistir a HCCC años antes, pero estaba embarazada durante mi último año de escuela secundaria, así que prioricé mis responsabilidades como madre”, dijo Ashley.

Crystal Rosario tuvo que soportar una década de luchas personales para obtener su título en Justicia Penal. “A pesar de la ausencia de apoyo familiar, me negué a sucumbir a los desafíos que se me presentaban. Cada obstáculo se convirtió en una oportunidad de crecimiento, cada revés en una lección de resiliencia”, afirmó.   

Coraima Santos y su hermana son las primeras de su familia en obtener un título universitario. Ambas mujeres dejaron de lado sus estudios para criar a sus hijos. “Este hito es muy importante para nuestros hijos. Nos convertimos en madres a una edad muy temprana”, dijo Coraima, quien completó su licenciatura en Ciencias Médicas. “Hemos dado un gran paso en nuestras vidas y hemos dado un buen ejemplo a nuestros hijos, que se están convirtiendo en adolescentes. Estamos agradecidas por la oportunidad de alcanzar nuestras metas”.

Dorothea Thompson, de 56 años, se graduó con honores en Ciencias Médicas. Su hijo Bryan Bess se graduará en Ciencias Informáticas. “Lo logramos. Solo fracasas si dejas de intentarlo. Mi camino fue largo y desafiante, pero por la gracia de Dios lo logré”, dijo Dorothea. 

Natasha Thompson vivía en su vehículo cuando se inscribió en HCCC y estaba totalmente concentrada en cambiar su vida con un título en Ciencias Médicas. “Hubo muchas veces que quise rendirme y dejarlo; pensé que no era lo suficientemente buena. Durante el semestre de primavera, me enfermé. Entre el hospital y la rehabilitación, estuve fuera de servicio durante más de dos meses”, dijo Natasha. Consiguió un trabajo y pasó mucho tiempo en la Biblioteca Gabert, que le proporcionaba un espacio cómodo y seguro para estudiar y completar las tareas. Cuando su vehículo se averió, durmió en los bancos del salón de estudiantes y en la cafetería de su empleador. “A pesar de todo lo que estaba diseñado para hacerme renunciar o fracasar, nunca me rendí. Mi deseo de lograr más y ayudar a los demás me mantuvo en marcha”.